¡Tienes sed de aventuras e Islandia es tu destino elegido! Aterrizas en Reykjavik, coges tu coche de alquiler, y te diriges hacia la Ring Road. La idea de dejar atrás el ruido de la ciudad por los amplios paisajes abiertos de Islandia te emociona. Conducir por Islandia supone hacer frente a condiciones climáticas diferentes, así como también condiciones de la carretera. Conducir por carreteras de grava no es tan fácil como conducir por las carreteras asfaltadas a las que estamos acostumbrados. Las autovías te permiten establecer el control de crucero y relajarte, las carreteras de grava requieren mano firme y mucha más atención para el conductor más inexperto.
Velocidad en Islandia: Respeta siempre los límites
Recuerda que estás de vacaciones, así que reduce un poco ya que la velocidad puede ser a menudo un factor crítico al hacer frente a carreteras con superficies inestables. Tu principal prioridad cuando cambies del asfalto a la grava debería ser ajustar la velocidad. Reduce al máximo, y tomate tu tiempo para comprobar si la grava es suelta o compacta. Una vez que te sientas cómodo en esas condiciones, ya puedes volver a la velocidad adecuada recomendada. Ten en cuenta que tendrás que volver a reducir la velocidad cuando te aproximes a cuestas o curvas.
Incluso aunque alquiles un vehículo recreativo específico para terrenos duros, debes entender que se comportará de manera diferente en carreteras de grava que en las asfaltadas. La grava siempre resulta impredecible y como resultado cualquier cambio brusco de velocidad o de dirección puede significar resbalar, derrapar o incluso volcar.
Sigue el camino más transitado
Cuando conduzcas por carreteras de grava sigue las huellas que otros han dejado antes de ti. Puedes confiar en las marcas que han dejado otros coches o camiones. Tras el paso constante de coches y camiones, los neumáticos redistribuyen la gravilla y crean un paso firme y duro sobre el que circular. Si sólo ves unas trazas de neumáticos en el centro de la carretera, permanece sobre ellas todo lo que puedas.
Cuando te cruces con otro conductor, reduce la velocidad y apártate al máximo hacia un lado y después vuelve a las marcas una vez ha pasado el otro coche. Cuando vas detrás de otro vehículo, mantén un espacio de como mínimo 6 segundos. Esto reduce el peligro de que una nube de polvo tape la visibilidad o de que salte gravilla y te dañe los faros o el parabrisas. Aumenta la distancia en condiciones adversas que dificulten la visibilidad.
Ten mucho cuidado al adelantar en carreteras de grava. A menudo no existen marcas que indiquen si el ancho de la carretera es seguro para adelantar y puede que no te des cuenta de intersecciones con otras carreteras. Adelanta sólo en tramos largos, rectos y con clara visibilidad, para que el vehículo que adelantas sea consciente de tu presencia.
Prepárate para resbalar y derrapar
Sobre gravilla puede ser complicado mantener el control y es fácil resbalar. Si empiezas a resbalar, mantén la calma. NUNCA FRENES. Levanta el pie del acelerador o del freno, mira hacia dónde quieres ir y mueve el volante en esa dirección. Reanuda la conducción a menor velocidad.
La gran diferencia de las carreteras de grava es la tracción. Menos tracción significa menos control. En carreteras con grava hay mucha menos tracción. La grava es una superficie suelta y tus ruedas tienen más tendencia a resbalar afectando al control del vehículo. Eso quiere decir que la velocidad segura se reduce y la distancia de frenado aumenta.
Es importante conducir “suave”. Con menos tracción en carreteras de grava, un coche puede responder de forma inesperada a acciones repentinas. Pequeños ajustes en la velocidad y la dirección pueden ayudar a prevenir sucesos inesperados. Girar el volante de forma brusca conduciendo a gran velocidad no es nunca recomendable. Hacerlo puede significar que las ruedas giren en una dirección y el coche continúe en otra.
Vigila tu velocidad, mantén el foco en la dirección, las dos manos en el volante, evita movimientos bruscos, y disfrutarás con seguridad de tus viajes por la Ring Road de Islandia.
Cómo hacer una parada de emergencia en carreteras de grava
Incluso si sigues todos los consejos anteriores, puede que te sorprenda algún incidente en el que debas realizar una parada de emergencia.
Lo más importante es permanecer en calma y mantener las dos manos en el volante para así poder controlar el vehículo. ¡No luches contra el vehículo!
Si tu vehículo empieza a resbalar, no frenes. Levanta el pie del acelerador, mantén la calma, y dirige las ruedas en la dirección deseada y deja que el vehículo frene de forma natural.
Un error muy común que causa muchos accidentes es dar volantazos.
Los accidentes ocurren cuando el conductor intenta corregir el movimiento del coche, corrige la dirección y entonces pierde el control.
Para enderezar tu vehículo cuando resbala hacia los lados, debes salir del resbalón. Esto se consigue apuntando las ruedas en la dirección que quieres ir.
Si no hay tráfico a la vista, no tengas miedo en usar todo el ancho de la carretera para recuperar el control. A veces es más fácil dejarse deslizar hacia el otro lado de la carretera que intentar mantenerse en el lado correcto. Recuerda no hacer movimientos bruscos y repentinos.
Si no puedes evitar un choque, intenta que sea de la forma que cause menos daños a la gente y al vehículo. Los frenazos repentinos son lo que causa más daños, así que intenta evitarlos. Es mucho mejor salirse de la carretera a un área abierta que chocarse con un árbol o una roca que te detendrá súbitamente. Si tienes que golpear algo, que sea el frontal del coche. La parte delantera de muchos coches modernos están diseñados para absorber el impacto de una colisión seria.
Una vez te has detenido, evalúa la situación. ¿Hay alguien herido, hay humo o fuego? En la mayoría de ocasiones conviene salir del vehículo y alejarse a una distancia prudencial, pero si alguien ha resultado herido procura no tirar para sacarlo del coche pues podrías producir más daños.
Vehículos 4x4 en carreteras de grava
Si planeas aventurarte fuera de las carreteras principales, alquilar un 4x4 en carreteras de grava en Islandia es la opción más segura. Un vehículo con tracción a las cuatro ruedas minimiza los efectos de la falta de estabilidad en la dirección, que se convierten en aparentes en la tracción trasera o delantera.
Conclusión
Conduce siempre en los límites de tus capacidades y experiencia. Si no estás seguro, la mejor apuesta es ir despacio, ¡recuerda que estás de vacaciones! No asumas que eres capaz de conducir en todo tipo de carreteras. Sé prudente y cuidadoso y tendrás unas vacaciones increíbles conduciendo en la Ring Road y más allá.