Las auroras boreales figuran en muchas listas de deseos. Más correctamente conocidas como Aurora Borealis, se trata de la visualización natural de las luces generadas en la atmósfera terrestre causadas por los vientos solares. Un campo magnético protege nuestro planeta.
Las partículas con carga eléctrica llamadas electrones chocan con las partículas de aire. Y esto causa que el aire se ilumine temporalmente. El resultado es como unas cortinas danzantes de luces verdes y púrpuras que son tan volubles como impresionantes.
La buena noticia es que, pese a que hay multitud de tours, no es necesario que sea muy caro para verlas. Si vas por tu cuenta, para incrementar las posibilidades de verlas, lo más importante es la preparación. Y esto es lo que necesitas saber.
Luces del norte en Islandia: La preparación empieza en casa
Si quieres ver las Luces del norte, deberías empezar a pensarlo antes de viajar a Islandia. Por la necesidad de disponer de cielos oscuros, la temporada de auroras va de agosto a abril. En la tierra del sol de medianoche, en pleno verano nunca se hace de noche.
El mejor momento para verlas en Islandia cuando alcanzan su momento álgido, durante los equinoccios de marzo y septiembre. A medida que se acerca el invierno y los días se acortan, puedes pensar que se pueden ver pronto por la noche, pero suelen aparecer entre las 9.30pm y la 1am.
Las Auroras boreales en Islandia y el clima
Desafortunadamente, ver las auroras no es tan fácil como asegurarse estar en Islandia entre septiembre y marzo. La siguiente consideración importante es la meteorología. Para ver la aurora necesitas cielos despejados, y la ubicación de Islandia en el medio del Atlántico convierte eso en una lotería. Las tormentas y nubes reducirán tus posibilidades, así que un viaje de más duración puede ayudar.
Como seguramente habrás reservado tus vuelos con bastante antelación, no te queda otra que consultar religiosamente el parte meteorológico durante tu estancia, y ¡cruzar los dedos! Si puedes, intenta tener un plan flexible. Si una noche el cielo aparece despejado, lo último que querrás es tener ya un plan reservado para otra cosa.
Auroras boreales y la actividad solar
Otro factor importante es la actividad solar. Ésta puede variar considerablemente. La Oficina Meteorológica Islandesa dispone de un mapa muy claro en su web.
Es fácil interpretar el pronóstico y te ayudará a saber si la actividad solar va a ser alta durante tu visita. Puedes encontrarlo aquí http://en.vedur.is/weather/forecasts/aurora/. Podrás ver que el pronóstico es un ranking del 0 al 9. Si la predicción es como mínimo de un 4 o 5 y las demás condiciones se cumplen, entonces tienes una buena oportunidad de verlas.
¡Prepárate a ti y a tu vehículo!
Antes de embarcarte en una expedición, debes estar preparado. Llena el depósito de gasolina. Vale la pena llevarte un par de mantas y un termo con café caliente. Asegúrate que te sientes seguro conduciendo por carreteras con hielo por la noche y nunca pongas en riesgo tu seguridad por querer llegar antes a tu destino. Las auroras son espectaculares, pero no vale la pena arriesgar tu vida por ellas.
La ropa adecuada es crucial
Llegar a ver las auroras puede suponer una larga espera en el frío, así que deberás mantenerte despierto y caliente. No basta con ponerse un abrigo ya que estarás de pie durante mucho tiempo sobre el suelo frío.
La aurora puede hacer una aparición fugaz y para cuando salgas del coche ya habrá terminado. Ponte varias capas térmicas, varias prendas finas, pantalones gruesos y un segundo par de calcetines. Unas botas con suelas gruesas te ayudarán a protegerte del frío.
Remata tu conjunto con un gorro, guantes aislantes y algo para cubrirte la cara, como una bufanda o una braga de cuello. Cuando el cielo esté iluminado no importará nada, pero cuando se oscurezca de nuevo no te darás cuenta de lo que te rodea. No te olvides pues de una linterna.
Puedes usar el flash de tu móvil, pero recuerda que el frío agota la batería más rápidamente. Un foco frontal en la cabeza es muy práctico pues te deja libres las manos.
Huye de la contaminación lumínica
Aunque seguro has visto imágenes de auroras con una ciudad de fondo, lo cierto es que la aurora apenas se aprecia sobre las luces de una ciudad. La contaminación lumínica es el peor enemigo en la caza de auroras. Las luces de las calles blanquean el cielo y aclaran cualquier color.
Otra cosa importante es que el color que ves en fotos se debe a una larga exposición, a simple vista esos tonos verdes y púrpuras serán mucho más tenues. Tenlo en cuenta para no decepcionarte.
¿Cuál es el mejor sitio para ver las auroras en Islandia?
Cerca de Reykjavik, una buena opción es el faro Grótta en Seltjarnarnes. La península de Reykjanes también es una buena apuesta, aunque los fuertes vientos pueden ser un problema. Kirkjufell, o la Church Mountain, en la península Snæfellsnes, es un escenario increíble, pero recuerda que cualquier lugar instagrameable por remoto que sea, estará concurrido en una noche con buen pronóstico.
Existen multitud de excursiones organizadas, pero aquí es donde disponer de tu propio coche de alquiler en Islandia es de gran ayuda. Salir de la ciudad y encontrar un lugar remoto para ti solo, será pan comido. Si no se ven las luces, mucho mejor. Deberás orientarte hacia el norte, así que asegúrate de que no hay una montaña que bloquee el espectáculo.
Si te tomas muy en serio la caza de auroras, busca la ubicación adecuada durante el día. Piensa también donde vas a aparcar para estar fuera del paso de tráfico.
Haz la foto perfecta para enmarcar
Si llevas un cámara, toma algunas fotos de prueba para comprobar como se verá el paisaje bajo el cielo. Necesitarás evitar cualquier sacudida de la cámara, por lo que un trípode y el auto-disparador son casi obligatorios. Al menos lo podrás guardar en el coche de alquiler y no necesitarás cargar con el equipo muy lejos.
Práctica el enfoque manual y experimenta con largas exposiciones. Es útil disponer de un elemento en primer plano, como un árbol o una roca, ya que eso ayudará a obtener una imagen más nítida.
¡Buena suerte!
¡Todo lo que nos queda es desearos buena suerte! Si conseguís ver las auroras durante vuestras vacaciones en Islandia, será un recuerdo que os durará toda la vida.